Nuestro ABUELO Yaco

 

Nuestro ABUELO Yaco, Santiago Macor, nacido en San Daniele del Friuli, provincia de Udine (Italia) el 31 de octubre de 1912. Llegó a la República Argentina en 1930 con 18 años. Trabajo como jornalero rural en distintas zonas de la provincia de Buenos Aires hasta que se instaló en San Nicolás de los Arroyos. Se dedicó a actividades de la construcción, fundamentalmente albañileria y plomeria. Se casó con Adela Franco. Tuvo dos hijos: Luis Francisco y Santiago Angel. Fruto del ahorro familiar, al retirarse de la actividad laboral activa, pudo comprarse una quinta de 17 hectáreas con huerto y criadero de animales en la zona del camino a La Emilia, que diariamente cuido hasta que se enfermó y tuvo que ser trasladado a Villa Carlos Paz, en donde falleció el 28 de octubre de 1993.

Fue mi padrino y nos dejó como legado su dedicación al trabajo, su capacidad de ahorro y su amor por este generoso país que lo recibió con 18 años y muchas ilusiones.

A 40 años del regreso de la DEMOCRACIA ARGENTINA

 A 40 años del retorno de la Democracia. Completamos el recordatorio con las boletas de la elección nacional, así como lo hicimos antes con las provinciales y municipales.

Nuestro NONO Miguel Alejandro Gontero

 Nuestro NONO Miguel Alejandro Gontero, nacido en Etruria (Córdoba) un 11 de octubre de 1902. Padre de nuestra viejita Lidia Elena. Hijo de un puestero del mercado de abasto de Córdoba. En su juventud practicó un deporte que no me gusta, el boxeo. Se casó con la hija menor , Clemencia (Clementina), de uno de los pobres quinteros (Pasini) que trabajaba una de las quintas del "cinturón verde" de la ciudad Capital. Por tal motivo, fue despreciado por su familia paterna. Con la Nona "Clemen" tuvieron cinco hijos Alberto, Raul, Oscar, Omar y Lidia. Trabajo para mantener su numerosa familia como conductor de camiones para distintas empresas (Ej.: petroleras) e instituciones (Ej.: IAME) Próximo a jubilarse se mudó con su familia a mediados de los años 50 a Villa Carlos Paz, donde construyó su casa propia, gracias a un crédito hipotecario nacional, en barrio Los Manantiales. Una vez retirado, acompañó diariamente a su hijo Oscar y familia en el tradicional taller de radiadores de Av. San Martín. Lo recuerdo con inmenso cariño. Siempre fue muy respetuoso y moderado. Conservo para siempre y trato de aplicar sus sabios consejos: "el saber no ocupa lugar. Aprende todo lo que puedas. Guarda lo bueno y aparta lo malo...", entre otros. Falleció en 1986, próximo a los 84 años, en una de las fechas decisivas para la Selección Argentina en el Mundial de México. Muchas gracias por todo NONO, perdon por tan poco.