En nuestra humilde opinión, la solución a largo plazo para mejorar nuestra calidad de vida, por ejemplo, lograr un aire más puro y limpio, más respirable, y también para mitigar los fuertes calores, es forestar y reforestar con especies autóctonas, que nos refresquen con sus naturales sombras, retengan el agua en las nacientes de las cuencas, mejoren las condiciones del suelo, contribuyan a la humedad del ambiente, mitiguen la sequía de espacios semi-desérticos, y generen el sano oxígeno que todos necesitamos para respirar,es decir para vivir.
Afirman los especialistas, que por cada ser humano se necesitan seis árboles para asegurar un ambiente de calidad, es decir sustentable. Hagamos un "censo" de cuántos "hermanos verdes" hay a nuestro alrededor, y luego de evaluar tal situación, plantemos y cuidemos tantos árboles que nos ayuden a mejor nuestro planeta Tierra, que recordemos estamos pidiendo prestado a nuestras generaciones futuras.
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