(Villa Carlos Paz) - En los últimos días se han intensificado críticas y rumores de diversa índole para desprestigiar la actual administración municipal de Carlos Paz Unido, que a no dudar tiene sus errores y desaciertos, pero cabe recordarles -en primer lugar- a los interesados desestabilizadores (los hay de supuesta izquierda y de consumada derecha, vinculados entre sí por turbios negociados) que este es el gobierno que eligió mayoritariamente la gente hasta 2015.
Por tal razón, respetando la democracia republicana, sería beneficioso para todos que antes de "chicanear" permanentemente al Intendente y su heterogéneo equipo de colaboradores, pongan todos sus esfuerzos en clarificar sus cuestionados manejos de fondos públicos, cooperativos y prebendas varias otorgadas a pseudo-empresarios privados.
No es ni será fácil para el amplio y plural espacio de Carlos Paz Unido gobernar esta ciudad en el rumbo de cambio que propuso en su plataforma electoral. Los intereses sectoriales de los poderosos y sus secuaces son muy fuertes y se resisten a dejar sus privilegios.
Tras tantos años del régimen maquivélico "feudofelpetista" hay que trabajar intensamente para extirpar el autoritarismo, el "vedettismo", la "privatización de lo público" y los eternos negociados para los amigos del poder.
También hay que ir hasta el fondo en la democratización real de una institución emblema en la ciudad como es la cooperativa, que ha sido cooptada desde hace años por "stalinistas nepotistas" y cómplices de diversa calaña, quienes para permanecer en sus arbitrarios manejos han contado y cuentan con "honorables" ¿idiotas? útiles, también de distinto origen.
Hacia adentro Carlos Paz Unido deberá aceitar sus mecanismos de escucha de la ciudadanía, del vecino común; como así también deberá realizar una profunda autocrítica de este período de gestión, y sin dudar revisar estratégicos espacios "generosamente" cedidos a oportunistas consuetudianarios asociados hasta el presente a las excecrables facciones descriptas en los dos párrafos precedentes. No puede haber traidores a la ciudad en un gobierno que quiere ser honesto y transparente.
Es de esperar que Esteban Avilés y demás integrantes de la coalición gobernante no claudiquen en su intento de transparentar la "cosa pública" con honestidad y gestión para el bien común, tal lo prometieron en campaña.
Para que esto llegue a buen puerto, todos los ciudadanos que queremos a esta hermosa pero maltratada ciudad, debemos participar responsablemente, cumpliendo nuestras obligaciones y ejerciendo nuestros derechos; controlando a los mandatarios, siempre recordando que somos los mandantes, es decir el origen del poder de nuestros representantes.
por Santiago A. Macor
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